En marzo del año pasado, la doctora Madero Rovalo recibió el Premio de Investigación en Salud 2015, que otorgan en conjunto la Fundación Miguel Alemán, el Centro de Investigaciones Avanzadas del IPN (CINVESTAV) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); las dos últimas instituciones son integrantes de la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, AC (FCCyT). Entre sus líneas de estudio figuran los factores de riesgo de la enfermedad renal crónica, que es primera causa de egreso hospitalario y tercera de defunción intrahospitalaria. Las principales líneas de investigación de la expresidenta del Instituto Mexicano de Investigaciones Nefrológicas (IMIN) son: identificar los factores de riesgo para la progresión de la enfermedad renal crónica y el impacto de la fructosa y el ácido úrico en el desarrollo de la hipertensión y obesidad como riesgo para desarrollar enfermedad renal y cardiovascular.

¿Qué la llevó a elegir Medicina? Tres de mis cuatro abuelos fueron médicos, así que era una profesión muy familiar en mi vida. Desde mi punto de vista la medicina es la combinación perfecta entre ciencias y humanidad.  La profesión me llena en su totalidad, a veces me cuesta trabajo creer que disfrute tanto practicarla.

¿Cómo fue que se decidió por el campo de la Nefrología? Desde mi punto de vista la Nefrología es la especialidad más compleja dentro de la Medicina interna. Es una especialidad  en donde se ve al paciente  de manera  integral.  La Nefrología ofrece una variedad enorme de subespecialidades dentro de la rama como hipertensión, trasplante renal, metabolismo mineral, terapias de sustitución renal, ácido base y electrolitos, entre otras.

¿Cuándo y cómo surgió la oportunidad de prepararse profesionalmente en el Tufts New England Medical Center de Boston? Mi sueño era realizar mis especialidades en el extranjero de tal manera que me prepare para ello. Presenté todos los exámenes y en el año 2002 fui aceptada como residente de Medicina Interna en Boston. Posteriormente seguí con la especialidad de nefrología dentro de la misma institución.

¿Qué fue lo que más la marcó de su preparación como Nefrólogo? Sin duda mi mentor, el Dr. Mark Sarnak, él ha sido uno de los motores más importantes de mi carrera profesional como Nefrólogo.

¿Sigue manteniendo alguna relación con el Tufts New England Medical Center desde que egresó?  Mantengo la relación estrecha con la Institución, colaboramos en protocolos de investigación con ellos. Incluso sigo impartiendo parte del curso de nefrología para los alumnos de medicina de la universidad de Tufts.

¿Tuvo ofertas y la oportunidad para quedarse en Boston? Efectivamente , tuve varias ofertas de trabajo tanto en Boston como en otros centros en Estados Unidos.

¿Qué la hizo decidir regresar? El compromiso con mi país me impulso a regresar a México, decisión sin duda de las más difíciles en mi vida. Al paso del tiempo considero que ha sido la mejor decisión que pude haber tomado.  La  “fuga de cerebros” es sin duda una de las perdidas más grandes en nuestro país.

¿Cuál ha sido  su experiencia como presidente del Instituto Mexicano de Investigaciones Nefrológicas? El IMIN ha sido una de las experiencias más enriquecedoras. A través de Presidir esta sociedad que funciona como una de las sociedades de nefrología en el país pude conocer colegas nacionales e internacionales, estar involucrada en la difusión del conocimiento a los nefrólogos de México, así como impulsar actividades como docencia e investigación en el país.

Como jefe del Departamento de Nefrología del Instituto Nacional de Cardiología, ¿cuáles son sus principales responsabilidades? Mis principales responsabilidades se dividen en cuatro partes, la asistencial, docencia, investigación y administrativa.

¿Cuáles son las enfermedades renales que actualmente padece la sociedad mexicana? Nos encontramos frente a una epidemia de enfermedad renal crónica que ha tomado desprevenido al país entero. Las principales causas de la enfermedad renal  en México son la hipertensión arterial y la diabetes mellitus, aunque tenemos un número no despreciable de pacientes que padecen enfermedad renal por otras causas.

Alguien que padezca la enfermedad renal crónica ¿a qué tratamiento(s) debe someterse? Una vez que la enfermedad renal se encuentra en estadios avanzados, las opciones para el reemplazo de la función renal son la hemodiálisis, la diálisis peritoneal o el trasplante renal. Obviamente, la última es la modalidad de elección por su impacto en la calidad de vida y sobrevida de los pacientes.

¿Qué significó para Usted recibir el Premio de Investigación en Salud de la Fundación Alemán 2015? Recibir el premio Miguel Alemán ha sido la distinción más importante en mi carrera académica como investigador.  Esta distinción ha marcado las carreras profesionales de muchos investigadores importantes en el país, e incluso varios recipiendarios del premio Miguel Alemán posteriormente han recibido el Premio Nacional de Ciencias y Artes. Esta distinción es sin duda la más importante para un investigador joven de menos de 40 años.

¿En qué  líneas de investigación está trabajando actualmente? Mis principales líneas de investigación se basan en el estudio de los factores de riesgo para la progresión de la enfermedad renal crónica, el acido úrico y la fructosa como factor de riesgo para hipertensión y enfermedad renal crónica, así como las ecuaciones y biomarcadores para estimar la función renal.

Háblenos sobre sus hallazgos más recientes. Me encuentro llevando a cabo un estudio de una cohorte de mexicanos con Enfermedad Renal Crónica seguidos a largo plazo; este proyecto se está desarrollando con apoyo del National Institutes of Health (NIH) de Estados Unidos. Es un proyecto en donde se compararan los factores de riesgo de progresión de enfermedad renal crónica y enfermedad cardiovascular en mexicanos y esta cohorte se comparará con una cohorte hermana de estadounidenses… Es el primer estudio de cohorte de Enfermedad Renal en México con mediciones detalladas y seguimiento a largo plazo.

Cómo académica ¿Cuál considera debe ser la principal enseñanza a sus estudiantes? Sin duda la calidad y calidez de la atención al paciente. El día de hoy la tecnología y la  globalización nos absorben en todas las áreas de nuestra vida. Es sin duda necesario cambiar el concepto del médico del siglo pasado… Pero, ¿qué necesitamos hoy? Hoy necesitamos médicos que no se deslumbren por los avances tecnológicos, que eviten el uso indiscriminado de la tecnología, que por ningún motivo subvaloren  el significado  del vinculo cognitivo y afectivo con el paciente y su familia. Es importante trasmitir el concepto de que la persona jamás se convierta en un conjunto de órganos, un número de registro, un expediente o un número de cama, y que cuyas disfunciones o lesiones sean evidenciadas mediante pruebas de laboratorio o gabinete cada vez más sofisticadas, y cuyo diagnóstico y terapéutica (ahora guiadas por las complejos algoritmos médicos) sean considerados el objetivo de nuestra profesión, que es y será siendo sin duda la más  humana de las profesiones. El debate actual acerca de la relación ética, ciencia y tecnología, debe siempre partir del supuesto de que la ética está por encima, y es la que tiene que guiar a la ciencia y a la tecnología en su capacidad de servir al desarrollo del hombre.

Entre la academia y el trabajo, ¿Cómo equilibra su profesión con su vida personal? Esta es sin duda a clave del éxito para cualquiera, aunque lo más complejo de lograr, empezando por el hecho de que el equilibrio perfecto no existe. Tengo un esposo y 3 hijos, una carrera académica y esto lo combino con la práctica privada. Considero que es cuestión de logística y organización, establecer prioridades en la vida, hacer lo importante antes de lo urgente. Definitivamente no es fácil pero es alcanzable.  M