UVA y cáncer de piel

Cualquier mancha o lunar que aparezca de forma repentina deberá ser motivo de consulta al dermatólogo

La exposición a los rayos solares, y en particular a los UVA (radiación ultravioleta A), pueden causar alteraciones en el ADN celular.

Estas patologías presentan niveles de riesgo y gravedad diferentes: Desde la quemadura solar -debida a una exposición excesiva al sol- hasta el melanoma (cáncer de piel) menos común pero más temible, con riesgo elevado de metástasis, es decir, diseminación a otros órganos).
Propensión al melanoma
Las personas con mayor riesgo de presentar melanoma tienen las siguientes características:

  • Fototipo claro: Piel, ojos y cabello claros.
  • Personas que tienen pecas o numerosos lunares (más de 50) de forma, tamaño y color muy variados.
  • Antecedente de cáncer de piel, ya sea personal o familiar.
  • Quemaduras solares severas.
  • Exposiciones repetidas a los rayos UVA (bronceado).

¿Qué debe alertarle?
La aparición de una nueva mancha o cambios de un lunar, de aspecto diferente y de rápida evolución.
Es necesario valorar la alteración de manchas o lunares:

  • Si son simétricos o asimétricos.
  • Con bordes regulares o irregulares.
  • Color único o múltiple (varios tonos).
  • Dimensión menor de 5mm o mayor de 5mm.

Acostumbre a su piel a vivir mejor bajo el sol según estos principios:

  • Cúbrase con la ropa y permanezca en la sombra durante las 4 horas de máxima radiación solar (12:00 a 16:00 hrs).
  • Utilice bloqueador solar durante todo el año, con factor de protección de 20 en adelante y de fuerte absorción de rayos UVA.
  • Vigile regularmente sus lunares y consulte al dermatólogo ante cualquier mancha sospechosa.

Autovigilancia
Es imprescindible que usted revise periódicamente la piel de todo su cuerpo. Se trata de sencillos pasos que le permitirán detectar cualquier alteración en su piel y evaluar sus lunares. La aparición de una mancha de color irregular o cambios en un lunar puede ser indicador de cáncer de piel.
En la práctica, esta autovigilancia no dura más de 10 minutos y debe realizarse dos o tres veces al año. Desvístase por completo y examine atentamente:

  1. Rostro, sin olvidar las orejas.
  2. El cuero cabelludo (ayúdese con un secador de pelo).
  3. La palma y el dorso de las manos, las uñas y los antebrazos.
  4. Los codos, brazos y axilas.
  5. El cuello, pecho (las mujeres deben revisar debajo de los senos) y el vientre.
  6. Frente al espejo y con la ayuda de un espejo de mano, observe nuca, hombros, espalda y orejas.
  7. Los glúteos y la parte posterior de las caderas.
  8. Siéntese y observe la parte anterior de los muslos, las piernas, los pies (empeine, planta y uñas), y con la ayuda de un espejo, la región genital.


Dra. Hilda Luz Flores Tapia. Dermatología Integral y Pediátrica. Torre Médica Cima. Primer Piso Modulo “C”, Consultorio 119. Tel. 147-8050 y 51, cel. (662) 256-8402, hilda_flores@yahoo.com

Editoriales de Salud y Familia

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *