La pérdida de una pieza dental tiene solución mediante estos procedimientos modernos, seguros y de excelentes resultados
Los implantes dentales son dispositivos hechos de titanio y recubiertos en su superficie y de forma cónica cilíndrica que simulan la raíz de un diente.
Su función es sustituir algún diente o molar perdido o fijar una prótesis total –que por falta de hueso alveolar- no se pueda detener en la boca.
La pérdida de una pieza dental puede ocurrir por un golpe (caída, accidente automovilístico), infección periodontal, cirugías por tumoraciones en los maxilares o lesiones amplias provocadas por caries.
La pérdida de una pieza dental puede ocurrir por un golpe (caída, accidente automovilístico), infección periodontal, cirugías por tumoraciones en los maxilares o lesiones amplias provocadas por caries.
La colocación de un implante dental evita daños a los dientes vecinos al colocarse una prótesis fija.
Son aditamentos que han sido probados, estudiados y funcionan adecuadamente, integrándose al hueso mandibular o maxilar.
Se requiere valorar el sitio de aplicación y pueden ser colocados en pacientes de cualquier edad, aunque en los niños es recomendable esperar su desarrollo para sustituir un diente perdido en accidente, cirugía por lesión patológica, o por una lesión cariosa extensa.
También es posible colocar los implantes inmediatamente después de la extracción del diente dañado.
Estudios indicados
Los estudios radiográficos son indispensables para la valoración adecuada del sitio de la aplicación del implante, una tomografía mostrará la forma y calidad ósea y orientará la dirección del implante:
- Grosor del hueso.
- Altura ósea.
- Relación con estructuras óseas vecinas (nervio, seno maxilar).
- Espacio entre los dientes vecinos.
Esto se deberá tomar en cuenta para decidir el grosor y lo largo del implante.
Corrección ósea
Los defectos óseos en el sitio de colocación de implantes pueden ser consecuencia de infecciones periodontales, lesiones, accidentes o tumoraciones de los maxilares ya operados o reabsorción del proceso alveolar en la mandíbula o maxilar.
Corregir un defecto óseo grande en el sitio de aplicación de un implante en maxilar o mandíbula puede requerir una cirugía previa, aplicando un injerto óseo que podemos tomar del mismo paciente, ya sea un fragmento de una costilla, cresta ilíaca o rodilla.
En defectos óseos pequeños puede requerirse un injerto de su mismo maxilar o mandíbula o con materiales de regeneración ósea, productos que favorecen la óseo-integración. Si en el maxilar o mandíbula se presenta un proceso alveolar normal, no será necesario ningún procedimiento quirúrgico previo.
Fases del procedimiento
La cirugía para colocar el implante puede realizarse con anestesia local, o en casos especiales puede ser bajo sedación endovenosa; es un procedimiento ambulatorio que no ocasiona inflamación ni molestias importantes; la recuperación se da en dos etapas por un tiempo de 3 a 4 meses para permitir la osteointegración del implante.
- En la primera fase puede cubrirse el factor estético con una prótesis temporal que protege además la herida al tomar los alimentos.
La encía cicatriza de 7 a 10 días; se recomienda reposo de 2 a 3 días y dieta especial; el paciente podrá trabajar, pero deberá evitar hacer ejercicio, exponerse al sol y jamás fumar; en pacientes diabéticos e hipertensos este procedimiento no es contraindicado.
- La segunda fase protésica se realiza después de la osteointegración. Esta etapa no requiere anestesia porque no causa molestias al paciente por tener una encía que cubre y protege al implante de forma adecuada.
Una vez terminada la prótesis, las recomendaciones para conservar el implante son las mismas para conservar todos los dientes sanos, como es el adecuado cepillado dental. La información adecuada para conocer sus problemas y cómo realizar estos procedimientos -que requieren técnicas quirúrgicas, instrumental y técnicas de asepsia especiales- le darán la confianza y seguridad de su cirujano, quien debe estar debidamente capacitado para aplicar estos tratamientos.
Prótesis “atornillable”
Los implantes tienen una adaptación atornillable en su parte expuesta a la base, que puede ser removida para una adecuada remodelación de la prótesis.
1.- Corona dental natural, con esmalte exterior y dentina por dentro.
2.- El ligamento periodontal sostiene la raíz del diente hacia el hueso.
3.- El laboratorio dental fabrica una corona de porcelana que se asemeja al diente natural.
4.- El pilar del implante es el conector entre corona e implante.
5.-El hueso crece hacia la superficie del implante y lo mantiene seguro en su lugar.
Dr. Rodolfo Ortiz Aguado. Cirugía Maxilofacial. Hospital San José de Hermosillo. Tel. 109-0525. e-mail: dr.ortiz.a@hotmail.com
